Recobro en ti el sentido de mil vidas no vividas. Paso horas pensando en el por qué sin pensar en "porque" tal o cual cosa. Es mucho más difícil pero mucho mas grato y enternecedor.
La felicidad no es un microsegundo que te abraza por un acto o un beso. Es una vida que te acurruca en sus senos y te place sentirla y vivirla. Leerla. Como no leerte, escribirte. Eres un libro con tantas historias -algunas que me hascen pensar en que la nuestra no será tan buena -pero la luz llego en el momento en que vi, además, que de tener mil página escritas, tienes un millon más en blanco. Te voy escribiendo y , por qué no, escribirte las mejores páginas en ti. Lo necesito... lo quiero.
Veamos nuestro futuro incierto como la estabilidad de nuestros sueños. Como la cuna que seduzca nuestra pasión. Seamos. Uno y dos. Juntemos nuestra vida y nuestra ocasión por el mañana. El mañana, intrépido, pasa a nuestro lado y nos susurra recordándonos que llegará, pero no sabe que al llegar es hoy. El hoy, no habla. Actúa. Pues, mi amor, actuemos.
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