Es venidero esto que siento, pues hace mucho tiempo llegaron hombres con un color de piel muy distinto al de nosotros. Vestían como el desierto y llevaban unos palos con los que no golpeaban, sino, decían que lanzaban piedras con fuego- al menos eso me dijo uno de ellos-. Trajeron muchas cosas y , cuando los fuimos a visitar, nos mostraron unas cajas que mostraban todas las cosas que yo veía habitualmente, aún no sé como llegaron ahí y como cabía todo el desierto dentro de ellas, pero eran muy entretenidas, pues, hacían todo tipo de sonidos. Fue agradable, pero por unos momentos, nada más. Ellos dijeron que habían venido a ayudarnos, a ayudar a pá' porque ya no traía mucho grano a casa, no llevaba frutas ni verduras, solo medio kilo de harina, y má ' preparaba lo que podía para mí y mis siete hermanos. Casi nunca comían ellos, solo nosotros y muy poco. Pero estos hombres que traían el color de la harina en su piel, solo nos dieron más penas, le pegaban a nuestros Pás, robaban - lo que una vez nos dijeron, era, para nosotros-, ya no eran amables y nos mandaban a lavar la ropa, pues sino, tirarían una de esas piedras con fuego a mis pás' y yo no quería eso.
Por eso vine al granero, y es que prefiero deambular por el desierto o que me coma un león a ver a mi gente sufrir, a mis hermanos morir. ¿Les dije que eramos siete? Pues ya solo quedamos dos. El resto se fue con nuestros antepasados, son "esterres" o como su pueblo las llama, estrellas. Sé que nos protegerán desde el cielo, mi madre no está y mi padre calló, un día durmió y no despertó, prefiero pensar que está en un lugar mejor que este, donde no hay lo que pasa mi gente.
Por eso corremos, con mi hermano, corremos lejos, nos persiguen. Nos quieren dejar como sus esclavos, como lo han hecho con el resto de los niños, corremos lejos, muy lejos. ¡Hermano!, no, no, no!, no caigas, mírame, no mueras,mírame, sé alegre, saluda a mis hermanos y a mis padres si es que estarás con ellos. Cuídame, como yo intenté cuidar de ti. Trataré de cruzar el río que nadie ha cruzado desde que se pintaron por primera vez.
Aquí, llevo 4 días caminando y solo veo el sol. Acá dormiré un momento, cuanto quisiera comer algo, pero todo se ha quedado allá. Dormiré acá un momento. (...)
Shabá, Colajh, Millo, Libura, Shabandá, Cabu, Pá, Má, ¿Cómo están?, que hacen aquí, los extrañaba, sabía que los volvería a ver, ya no nos separaremos más. ¿Qué? un lugar donde no se come y no se bebe, donde no se pasa hambre ni frió? ¿Dónde la gente no muere? hahaha, está bien, vamos, no tardemos porque quizá se llene como las filas para conseguir algo de grano. ¿No?, pues vayamos, y espero que el resto encuentre el camino hacia ese lugar, allá si podrán tener alguna esperanza.