Mirándote constantemente en mis recuerdos parece que tenías algo diferente. Y es que no logro ver que es, pero cada ves que te observo logro identificar cosas nuevas. Había llegado el momento en que ya la vida ofrecía mi opinión sobre ti, aquella en la que eres fría y mis convicciones se envasan en tan solo dedicar/te el tiempo que no tengo a ti. Estaba en la perdición, asumiendo que ya no cambiarías, que tus falsas risas y tus constantes que aceres te alejan siempre de mi. ¡Es verdad!, mi tiempo es tuyo, antes que pensar en igualdad, antes que pensar en revolución , antes que pensar en el pueblo y en toda la miseria de la clase obrera, antes que todas esas convicciones propias de mi, estás tu, y es que por ti yo podría renunciar a ello.
¡Pero !, ay, siempre existen los "pero", siempre sacando conclusiones anticipadas y el "pero" alimentándose de mis dudas. Por allí se destruye la imagen que tenía de ti. Por allí muere la tendencia "perfilaria" que nacía de tus formas de ser, de tus formas fisiológicas, de tus inconstantes "ires" y "venires".
Cuanto me encantas, tierna y opresora, lectora y matemática, apoyando a la derecha y siendo la marxista mas comprometida. En todas tus formas, siendo atractiva y/o simpática, pero siempre teniendo en común con el cambio de tus aspectos " aquello interesante por lo que pierdo la inocencia y la timidez" . Y es que solo me encantas a pesar de que : " El dolor de un hombre crece con la cantidad de mujeres en la tierra" .
Mujer.-
