Con cada " Te quiero" c:

Escuchad, las aves vuelan y agitan la tormenta de silencio que se deja sentir esta tarde. Corre un viento agradable y,  de pronto,  todos se alborotan, corren,  sonríen , se alegran. ¿ Que pasó?, hace unos instantes llovía, habían nubes grises por todos lados y la neblina era tan espesa. ¿ Quieres saber que siento?, pues siento como la neblina se disipa, como con cada te quiero, con cada abrazo y con cada beso cada gota derramada vuelve al cielo donde pertenece y este mismo quien me pide a gritos que lo perdone por tanta desilusión en su contra. Pero que cosas, la felicidad es momentánea, pero ¿ Te he dicho cuanto disfruto esos momentos?, pues, tanto como para hacer de cada uno eternos recuerdos que fluyen en mí al momento de pensarte.  Es que no basta con quererte, con abrazarte, con hablar ni besarte, basta con disfrutarte, con sentirte, con vivirte. No sé cuanto dure, ni cuanto crecerá, ni si quiera sé cuan más lindo será... Solo, hoy... Sé que es mas luz de la que vi venir entre las gotas, entre el viento frío que no me dio cobijo. Ya recordé... es que amaneció y cada suspiro del cielo en forma de brisa tiene por nombre el tuyo.

Altivo.

Las calles están frías. Las calles corren y gritan porque están desahuciadas y yo, fuerte pero alerta, las cruzo. Esquivo charcos que me condenan una y otra vez a la penuria. Tristes son las palabras que lees y, créeme, lo son mas cuando las escribes.

 Pero poco a poco, salgo de la ciudad, salgo de sus calles y sus charcos y, mas tarde que nunca, llego altivo al bosque, donde no hay pavimento, donde no estás tú. Donde no puedo llorar por ti ni perder horas que no tengo pensándote y amando al sufrimiento de quererte. Voy altivo por los parajes que me indican minuciosamente el camino. Voy pensante y penoso, triste, pues me llevo en los brazos, en los hombros... en el alma, toneladas de amor desechados, tirados y mal utilizados. He abandonado muchas veces la opción de amar y no es fácil, pero ha sido lo mejor. En verdad no la he abandonado, la han abandonado.

 Se acaban las palabras, te he descrito tantas veces, he descrito los caminos que he recorrido sobre tablas hechas de tus palabras, de tus actos, de tu alma. Habría sido incontables veces la manta que te hubiese cobijado, la tierra donde podrías haber sembrado, el mar que incondicionalmente te habría bañado. Pude haber sido tanto, no ayer ni mañana, sino, hoy.

 No obstante, sigo. Adelante y altivo, caminando como puedo, pues pesa. Pesa tanto amor , pesan tantos " te quiero" y tantos abrazos. Pesan tus miradas y tus palabras. Pesa lo que siento y lo que tu no sientes. Ya me cansé y quiero descansar. No quiero cargar lo que no debería, pero me has obligado y me obligaste antes y me obligarás mañana o pasado.

 Hoy, hoy... hoy te abrazaré, en mi ser, pero lo haré. Hoy te querré, hoy, pero lo haré. Sino, ¿Cómo dejar de tener frío sin tejer la manta que me dará calor? Pues perdí el hilo que jamás tuve, el hilo con el que pretendí tejer, perdí, hoy... pero mañana (intentaré) comenzar una nueva. Solo espero que la noche llegue luego y poder dormir, así, el mañana (quizá) llegará. Llega, pues, sigo altivo.