Siete meses :" Nuestro momento... hasta ahora"

Mi Daniela única, tierna y mía : 

He pensado en mil formas de pasar estos siete meses a tu lado, mas cualquier plan ha perecido en los infortunios que hemos vivido. Pero no, no creo que sea un final vasto, sino, creo que ha sido el comienzo de la única forma en la que podemos ver estos siete meses : tiempo amandote, siendo amado, pero no de cualquier forma, sino, de la única, de la verdadera. Has sido más que una mujer, pues, compartes el todo junto Dios; mi todo. Hemos pasado muchas cosas juntos en, lo que para muchos es, poco tiempo. Pero ambos sabemos que esto es solo un ensayo, una antesala para algo más grande. Porque no serán un par de horas o un fin de semana lo que compartiremos luego, sino, más penas, más alegrías, más llantos y sonrisas, más sustos y alivios, más frío... muchísimo más calor, pasaremos inviernos y veranos, primaveras y otoños -si, otoños, de esos que te gustan y los pasaremos tomados de las manos, amándonos -, tantas cosas pasaremos. Pasaremos mi amor, una vida, una vida juntos. Han sido, sin menos preciar, los siete meses más maravillosos de mi vida. Y los he pasado junto a ti, quién mejor que tú para hacerme sentir tan amado y, de semejante forma, Dios lo ha querido. Es por ello que me empeño en amarte, en que disfrutes, en que sepas que tienes mi apoyo siempre, en que tienes mi aliento y si te falla algún órgano, toma los míos; si te falta la comida, come de mi; si te falta el agua, pues, déjame curar tu sed. Me inclino ante la lengua que hablo, pues me permite decir con franqueza y extremo gusto que : " Te amé, te amo y te amaré" (cada día más  y más, si tú me lo permites).

Siempre y SIEMPRE, realmente tuyo Amor de mi Vida, Lilio .- 

P.D: Que nuestro amor sea como el fénix, que a pesar de los problemas y las adversidades se las arregla para seguir vivo o revivir si ha encontrado su deceso. Pero siempre renace más fuerte que antes. Aprendamos de la vida que Dios nos da ahora, para que vivamos y no sobrevivamos ante nuestro futuro, para que disfrutemos el día de mañana de lo que Dios nos da-dio-dará. 

Mi convicción : Tú.

Es perezoso todo sentir y emoción negativa existente en el ser humano, mas no amar. Amar es vida y regocijo por doquier. Es ver en las estrellas la purificación de las luciérnagas cristalizadas e inmortalizadas en el firmamento, defendiendo así, su plenitud con el manto oscuro. Es amar a las personas, amar a la tierra que me vio nacer y crecer, pero hay algo más. Hay algo más que nace y crece dentro de esta funda que envuelve entrañas y una serie de pensamientos que evocan una sola convicción : tú.  Porque no es amar simplemente. Nos es el vocablo en su sentido semántico, sino, en su sentido existencial teniéndote a ti como perspectiva. Pues, no se ama hasta amarte. Una frase que no me canso de decirte y creo que jamás lo haré. Porque la razon de existir de aquellas luciérnagas en el firmamento eres tú. La razón para que los peces dancen en el mar, aún existiendo un gran mal tras ellos - y nosotros-eres tú. Pues, Dios ha de plasmar una y otra vez semejante amor y semejante sentimiento a través de estas manos, estos ojos, esta pasión y esta mente que no se cansan de servirte, mas nuestras palabras, nuestro verbo eres tú. Te amo y, de múltiples formas, deja de ser un amor simplista. Es un amor complejo. Complejo en alma y cuerpo, complejo porque las formas de amarte son muchas, porque es aquí donde se traiciona a la maldad y a la muerte, aquí, cuando se te ama. Eres bálsamo contra los embistes de la vida. Eres el dulce que quita el mal sabor a las desdichas de la vida. Eres vida cuando la muerte se hace ver y calor cuando el invierno cala en lo mas profundo de nuestro ser. Sí, nuestro ser, pues hace bastante dejé de ser solo yo. Hace bastante dejaste de ser tú. Pues ya no soy ni eres, somos. Somo para ti, para mí, para el resto... para Dios. No creamos, pensemos y si hemos de creer que sea del verbo crear. De crear cosas nuevas que te enamoren, que me enamoren, que nos enamoren. Te veo, me veo, nos veo. Y así, una vez más, el cuadernillo se llena, de páginas, letras y sí, creo ser un poeta más, pero como balbuceé hace algún tiempo, no soy un poeta más que cae en el cliché de hablar sobre el amor, sino, soy un poeta más, de los pocos, que han logrado entender, saborear y sostenerse sobre el amarte. Hoy más que eso, el amarme, el amarnos. Te amé, te amo y te amaré.

Bien por mal.

No me corrompes, pues, eres inepto ante mi presencia. No me haces, siquiera, temblar ante la vista inhóspita que me produces. Eres nada, eres tan nada como el silencio e incluso él vale más , en ocasiones, que tú. No, nadie es más y la nada es bendita por no ser como tú. Si, tú. Irrumpes la diáfana escritura que realizo en estos momentos y me das pena Y aún así me apena sentir pena por ti y es, entonces, asco. Tierra, mal venida tierra, tú que has sido torturada, has de ser quien juzgue, quien cobre lo que le pertenece y solo espero que justicia sea tu arma y bendita la llama que caerá sobre la raza humana. Pues sí, el hombre es racional y si ha de disfrutar y hacer mil ingenios y artefactos para sobrevivir porque es racional, también ha de morir por serlo, racional me refiero, más no los animales que viven irracionalidad por doquier.